martes, 15 de febrero de 2011

El pulso sonoro de jaranas, guitarras y charangos en un día de muertos

¿Y tú que tanto observas el mundo que te rodea? Esta es una pregunta que tiene más sentido cada día. La dinámica de la vida actual algunas veces no nos permite observar y reflexionar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. Por eso en esta ocasión, nosotros te vamos a platicar lo que observamos cuando participamos en un encuentro de charanguistas mexicanos, realizado a finales de octubre del 2010, unos días previos a la conmemoración de los muertos en México. La intención de esta narración no es presumirte lo que andamos haciendo nosotros. Queremos que enriquezcas tu conocimiento sobre la cultura que hay en nuestro país, y que también aprendas algo de la física que se puede encontrar en las guitarras comunes, las jaranas veracruzanas y los charanguitos sudamericanos.

Iniciemos con el ambiente fuera del escenario

Los dos primeros días del mes de noviembre de cada año, el pueblo mexicano conmemora a sus difuntos. El primer día de ese mes está dedicado a los niños que ya fallecieron, y el segundo a los adultos. Esta es una de las tradiciones más importantes del país. En esos días la gente asiste a los panteones durante el día y la noche para estar con sus difuntos. Sin embargo la gente no permanece inactiva en el interior de los panteones, ya que se dedican a limpiar las tumbas de los que en vida fueron sus familiares. Les hacen ofrendas, y en ellas se coloca la comida que más le gustaba al fallecido. Las ofrendas son adornadas principalmente con veladoras y con flores. La flor que más se emplea es la de cempasúchil, esta es una flor amarilla que se da en los meses de octubre y noviembre. Hay gente que permanece todo el día en el panteón acompañando a su difunto, como si fuera un día de campo, o una velada si permanecen de noche. Y en algunas ocasiones hasta les llevan música a los finados.

Definitivamente es muy agradable ir a visitar a los difuntos en esos días. Es fácil darse cuenta de que a la gente en México no le preocupa el hecho de encontrarse con un vampiro, hombre lobo o personaje afín queriendo desbordar maldad al por mayor en el panteón durante esos días. La gente sabe que no existen tales personajes. La costumbre de hacer ofrendas en esos días no esta restringida a los panteones. También se ponen ofrendas en las casas, en los lugares de trabajo, en las escuelas etc. Esos dos días son aprovechados para la promover diferentes manifestaciones artísticas como la música, el teatro, la escultura y muchas otras actividades culturales.Dichas actividades se realizan en los diferentes foros que hay en todo el país. Para que tengas una idea del tipo de las actividades artísticas que se realizan por esas fechas, te vamos a mostrar el siguiente video realizado el sábado treinta de octubre del 2010. Ese día nosotros participamos en un encuentro de charanguistas mexicanos. El evento se realizó en el foro cultural “El faro de oriente”, el cual se localiza precisamente al oriente de la Ciudad de México.

Lo que el video muestra es el ambiente que había fuera del escenario en donde se llevo a cabo dicho encuentro. En el video podrás observar y/o conocer a los charangos, ya que en el video solo aparecen guitarras y charangos como instrumentos musicales. Conviene que te aclaremos que la música que se escucha de fondo en algunas partes del video, no la pusimos intencionalmente al editarlo. En algunos momentos la grabación del video coincidió con los ensayos que hicimos momentos previos a nuestra participación en el encuentro de los charanguistas mexicanos, y por eso las piezas están incompletas, porque solo son ensayos. El primer fragmento de música que se escucha en el video es de una pieza que se llama “Son bigu” o “Son de la tortuga”, el primer titulo está en zapoteco y el segundo es la traducción. Esta es una pieza de dominio público que procede de los estados de Oaxaca y Chiapas. El segundo fragmento corresponde a una melodía que se llama “Tierra mestiza” cuyo autor es el mexicano Gerardo Tamez. Cuando veas todo el video, también descubrirás que allí hay gato encerrado…



Ahí te van unos comentarios acerca del video:

Al inicio del video anterior aparecen dos volcanes inactivos, no son cerros como lo menciona la persona que realizó la grabación. La presencia de estos volcanes nos recuerda que la Ciudad de México se encuentra inmersa en el “Eje volcánico transversal”. Este eje es un conjunto de volcanes activos e inactivos que cruza al país en la parte central, el conjunto va desde el Golfo de México hasta el Océano pacífico. El eje volcánico transversal posee algunos volcanes con más de 5000 metros de altura como el Popocatepetl, el Iztaccihuatl, y el Citlatepetl. También hay volcanes que están activos como el Popocatépetl y el de Colima. En el interior de la Ciudad de México hay muchos volcanes que también pertenecen al eje volcánico, todos ellos son inactivos y de menor tamaño. Por ejemplo el Cerro de la estrella es un volcán ubicado en la delegación de Iztapalapa, el Xitle esta en la delegación de Tlalpan, y el Teuhtli ubicado cerca de Xochimilco. Es importante que tengamos conciencia del lugar donde vivimos ya que México tiene un poco más de cien millones de habitantes, de los cuales aproximadamente la mitad vive sobre el eje volcánico transversal. Con estas últimas ideas dejamos los comentarios acerca del video anterior, y ahora te presentamos a dos de los principales protagonistas de esta lectura: la jarana veracruzana y el charango sudamericano. La imagen del primer video muestra a las jaranas, y la inferior al charango en construccion. Para que conozcas el sonido que surge de este par de instrumentos, te proponemos que escuches las siguientes dos grabaciones. En la primera grabación escucharas el sonido producido por una jarana fandanguera, y en segunda el sonido producido por un charanguito. En ambas grabaciones se interpretaron fragmentos de melodías populares veracruzanas.






¿Qué te pareció el sonido de la jarana? Después de escucharla brevemente, nosotros creemos que no hay nada mejor que este instrumento, para expresar lo que llevan en el alma los jarochos. ¿Y que nos dices del charanguito llorón? Este se adapta de maravilla a la música de Veracruz. Ahora te invitamos a que le heches un ojo al siguiente video. Allí podrás encontrar los fragmentos de tres piezas mexicanas, que fueron interpretadas en el encuentro de charanguistas mexicanos. El primer fragmento corresponde a una pieza popular del estado de Veracruz que lleva por titulo “la bruja”. En esta pieza el charango lleva la melodía y la jarana el acompañamiento. El segundo fragmento es de una melodía mexicana titulada “Tierra mestiza”. En esta pieza el charango lleva la melodía y las guitarras el acompañamiento. Y finalmente el tercer fragmento corresponde una canción que procede de la zona de Oaxaca y Chiapas que lleva por titulo “La llorona” esta pieza es de dominio popular. En la llorona el charango lleva la melodía y el ronrroco, junto con la guitarra, llevan el acompañamiento. La melodía de “La bruja” fue interpretada por dos músicos veracruzanos. Mientras que “Tierra mestiza” y “La Llorona” fueron interpretadas por quienes escribimos para este blog.



Y también hacemos comentarios del segundo video…

“La Llorona” fue la última pieza que se presento en el video anterior, y vamos a darle un poco de contexto a esta melodía. Para ello te vamos a mostrar la información que tomamos de un estudio realizado por Guido Munch que lleva por titulo “La teogonía zapoteca” este estudio fue publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México en “Los anales de antropología” en el año de 1983. “…Xonaxi Queculla, Xonaxi Huilia, Xonaxi Belachina. La diosa Once Muerte, La Llorona, la diosa de la muerte y la lujuria. Etimológicamente de: bela carne, chi red y na señora. La señora de la red de carne, se menciona poco en las fuentes. Sin embargo, en la etnografía moderna se le conoce en todas las regiones de Oaxaca y Chiapas. Entre los zapotecos de la sierra y los mixes es la “Matlacihua”, o mujer de red; entre los zoques como la “mala mujer”. En todo el Istmo de Tehuantepec es conocida como “La llorona”, quien se aparece a los hombres, como una bella mujer para enamorarlos, los induce a la lujuria, los saca del pueblo, en un lugar apartado y se transforma en esqueleto y se lleva al infierno el espíritu de sus enamorados. En ocasiones, en cuerpo y alma. También, esta presente en el folclor: “¡Ay de mi Llorona, Llorona de ayer y hoy; ayer maravilla fui ay Llorona, y ahora ni sombra soy…” En otras palabras, a través de la canción de la Llorona se hace alusión a la diosa precolombina Xonaxi Belachina. Sin embargo no es la única deidad prehispánica que estuvo presente el día del encuentro de charanguistas. En el video aparece otra diosa mesoamericana de origen precolombino, cuya representación artística la pudiste ver en la escenografía, a espaldas de los músicos. La diosa a la cual nos referimos es la Coatlicue. Coatlicue fue la diosa de la tierra entre los antiguos mexicanos. Actualmente hay una imponente escultura de piedra, que la representa, en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México. Es probable que en la escultura de la Coatlicue, esté representada la forma en que los mexicas imaginaron al cosmos, pero eso lo veremos en Observadores del cielo prehispánico II. En el video anterior viste y escuchaste a la jarana, al charango, a la guitarra y al ronrroco. Sin embargo estos instrumentos son apenas una pequeña muestra de la enorme variedad de cordófonos que hay en Latinoamérica. Esta riqueza de instrumentos de cuerda no siempre ha existido. Sabemos que en las culturas prehispánicas no se utilizaron los cordófonos y hasta la fecha no se ha encontrado alguna evidencia que nos muestre lo contrario. El uso de estos instrumentos dentro de la música tradicional y popular de nuestro continente comenzó con la introducción de cordófonos por de parte de los españoles y algunos otros europeos que llegaron al continente americano después de la conquista. En esta ocasión no vamos profundizar en la historia de los cordofónos americanos, en particular la que involucra al charango y a la jarana, solo te mencionaremos que entre este par de instrumentos hay algunas semejanzas, las cuales te vamos a mostrar inmediatamente. Para empezar las jaranas veracruzanas y los charangos sudamericanos tienen procesos de fabricación muy similares. En ocasiones surgen al ir tallando y rebajando un pedazo de madera como se muestra en las imágenes que siguen. La imagen superior corresponde al proceso de construcción de una jarana, y las dos inferiores al de un charango.



Es importante señalar que la técnica de ir rebajando un pedazo de madera no es la única con la que se pueden construir ambos cordófonos. Ya que también se pueden hacer este par de instrumentos musicales a través del ensamble de pedazos de láminas de madera o chapa, de manera similar al proceso de construcción de una guitarra. Otra similitud que hay en relación a estos cordófonos, y algunos otros de origen americano, es la afinación que poseen. El siguiente cuadro muestra las afinaciones que deben de llevar las jaranas fandangueras, las jaranas de arpegio, los charangos, los ronrrocos y las guitarras.



En el cuadro anterior hemos colocado en los tres primeros renglones a la jarana fandanguera, al charanguito y al ronrroco juntos, con la finalidad de que observes la gran similitud que hay entre sus afinaciones. Con el mismo objetivo colocamos a la guitarra y a la jarana de arpegio, en el cuarto y quinto renglón respectivamente. Resulta interesante observar el grado de similitud entre las afinaciones de los cordófonos anteriores. Y es más interesante aún cuando observamos que los instrumentos anteriores proceden de diferentes partes del mundo. Para conocer el porque de esa similitud, es necesario hacer una revisión de la historia de los cordófonos americanos. En un escrito posterior, nosotros colocaremos un poco de la historia que logremos investigar acerca de los instrumentos de cuerda en América. Seguramente ya viste en el cuadro anterior que algunos instrumentos tienen cuerdas dobles. Algunas de esas cuerdas dobles de cada instrumento deben de vibrar a la misma frecuencia, o dicho en otras palabras deben de tener la misma afinación. Porque si no es así se obtendrán batimientos y el instrumento quedará desafinado. Si no sabes lo que son los batimientos, entonces escucha la siguiente grabación, allí escucharas los batimientos producidos por dos cuerdas de guitarra que difieren ligeramente en su afinación.





Los dos sonidos que escuchaste en la grabación no eran monótonos y planos, más bien en ellos la intensidad del sonido aumentó y disminuyó en forma periódica, dicho en otras palabras la intensidad del sonido osciló. Un batimiento o pulsación se obtiene cuando “chocan” dos ondas sonoras que difieren ligeramente en su frecuencia. A este “choque de ondas” los físicos lo llaman interferencia. Para ilustrar lo que acabas de leer, te vamos a platicar lo que hicimos para grabar los batimientos que escuchaste en la grabación anterior. Para el primer batimiento, primero afinamos de manera normal la cuarta cuerda de una guitarra común, es decir en la nota Re la cual vibra a 147 Hz. Una vez afinada esta cuerda fuimos tensando la quinta cuerda de la guitarra, de tal forma que al pisar esa cuerda en el cuarto traste, nos diera una frecuencia de 143 Hz. Una vez que se logró la afinación deseada, simplemente tocamos las dos curdas al mismo tiempo y automáticamente se generó la pulsación. Para el segundo batimiento se hizo básicamente lo mismo, solo que ahora se tenso un poco más la quinta cuerda, hasta que esta vibrara a 145 Hz. al momento de pisarla en el cuarto traste. Si pones mayor atención a los batimientos de la grabación, notarás que en el primer batimiento tiene mayor frecuencia que el segundo. Cuando la diferencia de las frecuencias en dos ondas que interfieren es grande, entonces se obtienen pulsaciones que oscilan rápidamente. Cuando la diferencia de frecuencias de las ondas que interfieren es pequeña, entonces se obtienen pulsaciones que oscilan más lentamente. Si las dos ondas que interfieren tienen la misma frecuencia entonces no se generan batimientos.

¿Qué utilidad práctica pueden tener las pulsaciones?

Una forma de aprovechar este fenómeno es en la afinación de instrumentos. Muchas veces cuando queremos afinar nuestra guitarra, le pedimos a alguien que ya tenga su guitarra afinada, que nos pase los tonos. La otra persona toca la primera cuerda de su guitarra, produciendo la nota deseada y lo que hacemos es tratar de igualar esa nota en la primera cuerda de la nuestra. Sin embargo cuando no se tiene el oído entrenado es muy difícil hacerlo. Una forma de auxiliarnos es fijarnos en las pulsaciones que generan las cuerdas involucradas. Ya que los batimientos son más nítidos cuando las afinaciones de ambas cuerdas ya están por coincidir. Entre mas coincidan las afinaciones en ambas cuerdas, la frecuencia de los batimientos será cada vez menor. Cuando las cuerdas estén afinadas a la misma frecuencia o generan la misma nota, los batimientos desaparecerán y solo se escuchara un sonido sin variación en su intensidad. Para finalizar te invitamos a que veas y escuches el siguiente video en donde unos amigos veracruzanos interpretan algunas piezas de su tierra como la bruja, el cascabel y la bamba,con jarana y charanguito.